En 1974, la Unión Feminista Argentina (UFA) y el Movimiento de Liberación Femenino (MLF) se reunieron para concientizar sobre la necesidad de legalizar el aborto, advirtiendo que “El embarazo no deseado es un modo de esclavitud”.
El 8 de marzo de 1984, en medio de una movilización masiva, María Elena Oddone, fundadora del MLF, levantó alto un cartel: “No a la maternidad, sí al placer”.
En 1987, la jornada anual de ATEM haría historia con un debate en torno al aborto que resultaría en la creación, al año siguiente, de la primera Comisión por el Derecho al Aborto. Dora Coledesky, Laura Klein y Erica Dummontel, una abogada italiana que trajo del movimiento de su país la consigna “Anticonceptivos para no abortar. Aborto legal para no morir”, formaron parte de aquella primera Comisión. El mismo año, en el Encuentro Nacional de Mujeres, se abrió el primer taller autoconvocado sobre aborto. Un año después, la Comisión comenzó a publicar la revista Nuevos Aportes sobre Aborto.
El V Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe celebrado en 1990 en San Bernardo declaró el 28 de septiembre como “Día Latinoamericano por el Derecho al Aborto”. En 1991 se realizaría un Foro por los Derechos Reproductivos y una acción pública llamativa: un “Juicio oral y público al aborto clandestino” en la librería Ghandi.
En 1994, año de la reforma constitucional, Rodolfo Barra buscó incluir “la defensa de la vida desde la concepción”. La necesidad de frenar esa cláusula motorizó el armado de más de un centenar de organizaciones alrededor de “Mujeres Autoconvocadas para Decidir en Libertad” (MADEL). El 28 de septiembre de ese año, militantes feministas se reunieron en el Obelisco para reclamar aborto legal y anticonceptivos.
Con grandes esfuerzos, la lucha por el derecho al aborto empezaba a tener avances significativos: a partir de las conclusiones obtenidas en el Encuentro Nacional de Mujeres de 2005, se constituyó la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, que llevaría adelante una inmensa Marcha Federal al Congreso ese año. Un año después, se aprobó la Ley de Educación Sexual Integral, que continúa sin implementación en la mayor parte del país. En 2010 se publicó el manual Cómo hacerse un aborto con pastillas, que reúne información legal y médica, y en 2012 se creó Socorristas en Red, dos hitos fundamentales en la lucha por la seguridad reproductiva y el cuidado de la vida de las personas gestantes. Ese mismo año, el “Fallo F. A. L.”, una nueva interpretación del artículo 86 sobre aborto no punible (establecido en 1921), motorizó el establecimiento de un protocolo para la aplicación de la ley. [1]