En 1948, bajo la consigna “El voto queremos”, se gestó la primera movilización masiva de mujeres en la historia del país. Décadas después, las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo aglutinaban en otra consigna un grito colectivo: “¡30.000 detenidos desaparecidos, presentes!”. En la década del setenta, dos militantes dejaban un mensaje en el subte porteño: “Lesbianas: no están solas”. En 2017, en la estación Constitución, el mismo mensaje se escuchó multiplicado en un único grito: “¡Ningún beso nace hétero!”. “Soy Gente”, irrumpió Karina Urbina en 1991 para reclamar por una ley que llegaría en 2012, gracias a otro grito colectivo: “Ley de identidad de género ¡ya!”. La cresta de la ola feminista no tardó en llegar: en 2015 se exigió “Ni una menos” a una justicia que ignoraba los crímenes de odio contra lesbianas, mujeres, travestis y trans. La misma ola se tiñó de verde para pedir “Aborto legal, ¡ya!” en una jornada que quedará en la memoria. Porque la historia de los derechos conquistados es, sobre todo, la historia de las luchas.

Lesbianas no están solas

En 1971, varios grupos de activistas homosexuales se reunían por primera vez en el Frente de Liberación Homosexual. Entre ellos, había solo una organización de lesbianas: el grupo Safo. El 9 de julio de 1972, dos activistas de Safo realizaron una pintada en una estación de la línea E del subte porteño. “Lesbianas: no están solas”, decía la pared. Poco después, el FLH enviaba a la prensa su primer comunicado público, denunciando y alarmando sobre la actitud machista y lesbodiante de las autoriades del subte. 

En 1984, luego de la recuperación de la democracia, la militancia política se encontraba golpeada y dispersa. Aunque poco se conoce del activismo de las lesbianas en dictadura, la puesta en marcha de movilizaciones feministas y la conformación de la Multisectorial de la Mujer, reunida para lo que fue el primer 8 de marzo multitudinario, dependió en parte de la militancia feminista de lesbianas. 

Ese mismo año, aparecían los primeros números de la Revista Alfonsina, con una larga nota titulada “Feminismo y Lesbianismo”; Postdata, órgano informativo del Grupo Federativo Gay y Sodoma, revista del Grupo de Acción Gay, grupos donde participaba la lesbiana Elena Napolitano. 

En 1985, se forma el Grupo de Mujeres de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA). En 1986, Ilse Fuskova, Josefina Quesada y Adriana Carrasco forman el Grupo feminista de denuncia, que en 1987 daría lugar a la primera tirada de Cuadernos de existencia lesbiana, una publicación periódica inspirada en el pensamiento de militantes lesbianas como Adrienne Rich y Audre Lorde. Ese mismo año, se reunía en Lugar de mujer el Grupo Autoconvocado de Lesbianas.  

El 23 de agosto de 1992, año de la Primera Marcha LGBT en Argentina, se realiza la Primera Jornada de Lesbianas de Capital Federal, convocada por la organización de lesbianas Las Lunas y las Otras. Un año después, esa y otras organizaciones forman el Frente de Lesbianas de Buenos Aires. En 1995, surgiría otra importante organización: Lesbianas a la vista.  

En 2001, se le otorga personería jurídica al grupo Labrys, presidido por María Rachid. En diciembre de 2002, se aprobó en la ciudad de Buenos Aires la Unión Civil para parejas del mismo sexo. 8 años después, se aprobaría la Ley de Matrimonio Igualitario a nivel nacional.  

Siete años después de que una multitud gritara “Sí, quiero” al Congreso Nacional que sancionó la Ley de Matrimonio Igualitario, una mujer fue hostigada por la policía por besarse con su esposa. El #Besazo fue convocado en protesta. ¡Ningún beso nace hétero!  

Explorar Galería

Biblioteca Nacional Mariano Moreno de la República Argentina
Agüero 2502
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
CP 1425EID
muestrasdigitales@bn.gob.ar
(5411) 4808-6000