Lecturas de Belgrano

La actividad de Manuel Belgrano como lector fue sin duda íntima, privada. Poco conocemos de ella, salvo unas pocas referencias a sus lecturas que en su obra publicada y en sus cartas aparecen ocasionalmente. No obstante, la lista de obras donadas por Belgrano a la Biblioteca Pública sintoniza intensamente con su ideario y sus acciones políticas y militares, siendo posible conjeturar que muchas de esas obras tuvieron un papel relevante en la conformación de sus representaciones e ideales. Es de especial interés, en este sentido, la doble apertura teórica y práctica para con las novedades científicas y técnicas que el conjunto revela: Lineo, Lavoisier, Âdet, Sigaud de la Fond, entre otros, exponen en la biblioteca de Belgrano los últimos avances de la ciencia, mientras que Pattullo, Carlier, Schabol y otros ofrecen saberes prácticos en vistas al aumento de la productividad y el progreso material. La mayor parte de los libros está en español y en francés, pero hay también algunos pocos en inglés, italiano, latín y griego.

Belgrano y la Revolución Francesa

Entre las obras donadas por Manuel Belgrano hay varias dedicadas a la Revolución Francesa, un proceso sociopolítico al que Belgrano siguió con especial atención. Sobresalen las Memorias para servir a la historia del Jacobinismo del Abate Augustin Barruel, un jesuita francés, activo ideólogo del Antiguo Régimen, quien denostó sistemáticamente a los filósofos ilustrados que propiciaron el cambio de orden en Francia. Junto a ella, hallamos los Anales de la Revolución Francesa, que contienen, en inglés, las memorias de Bertrand de Moleville, noble y militar francés exiliado, al igual que Barruel, en Inglaterra. Opuestas ya en su visión a las dos anteriores sobre los acontecimientos recientes en Francia, la biblioteca de Manuel Belgrano contó también con la Historia del general Moreau y la Historia de los generales Desaix y Kléber, obras ambas dedicadas a la exaltación de militares de las campañas napoleónicas.