En Casa de las Américas se aglomeró una vasta red universal de intelectuales, en particular, de América Latina. Ubicada en el barrio El Vedado de La Habana y dirigida desde julio de 1959 por la cubana Haydée Santamaría, Casa de las Américas confluyó con un momento de alza de la narrativa latinoamericana. La mayoría de los escritores que formaron parte de ese movimiento fueron atraídos por la institución para ser jurados en sus concursos, formar parte del comité editorial, publicar en su revista y en las colecciones del sello, participar en mesas redondas y recibir premios. Se destacaron figuras como Julio Cortázar, David Viñas y Ezequiel Martínez Estrada. La lista de quienes fueron premiados y/o mencionados por la Casa y se sumaron a sus iniciativas es extensa: Francisco Urondo, José Bianco, Leopoldo Marechal, Ricardo Piglia, Abelardo Castillo, Andrés Lizarraga, Osvaldo Dragún, Juan Gelman, Liliana Heker, Rodolfo Walsh, Marta Lynch, Noé Jitrik, María Rosa Oliver, Alberto Szpunberg, Marta Traba, Eduardo Pavlovsky, Miguel Grinberg y Dalmiro Sáenz, entre muchos otros.